
La legendaria tesis de doctorado de Héctor-Hugo Barbagelata
Luis A. Fleitas Coya
Inmediatamente después de recibirse de abogado en la Facultad de Derecho de la Universidad de la República en 1945, un joven Héctor-Hugo Barbagelata de tan solo veintidós años, decidió lanzarse a la aventura de un doctorado en Derecho en la Universidad de La Sorbona en París, algo absolutamente inusual y exótico para la época. Lo hizo trasladándose en barco en 1946, arribando a la capital francesa recién terminada la guerra. Los tiempos eran difíciles, y el joven Barbagelata debió afrontar privaciones al punto de decirse que solo tenía una comida semanal asegurada gracias a su tío Hugo Barbagelata, y durante el resto de los días debía revolverse como podía. Nada lo arredró sino que comenzó a trabajar arduamente en su tesis “El derecho del trabajo en las constituciones de América Latina”, en un tiempo en que los medios de comunicación eran sumamente escasos -casi exclusivamente el teléfono, el correo y el telégrafo-, y debió ingeniárselas para conseguir el material (libros, revistas, constituciones) que no estuviesen en La Sorbona, apelando a un correo que podía demorar meses en traer una respuesta. Cómo hizo, es algo asaz difícil de responder e inimaginable en nuestros días. Lo cierto es que logró escribir la tesis y presentarla el 31 de mayo de 1947 en la universidad parisina, obteniendo el doctorado con tan solo veintitrés años.
Debido a las penurias de la guerra y la postguerra, La Sorbona había suspendido la publicación de las tesis de doctorado, así que la de Barbagelata quedó en los archivos de la prestigiosa universidad, mientras el joven regresaba a la patria, a seguir adelante con su larga y fecunda vida (1923-2014) como Profesor de Derecho del Trabajo, ensayista, investigador y escritor incansable, con publicaciones de libros, ensayos en revistas, contribuciones en obras colectivas y en obras de homenaje, ponencias en congresos, documentos de trabajo, tanto en el ámbito nacional como internacional, en el ámbito académico y a nivel gremial dada su condición de abogado organizaciones de trabajadores, y en su área específica del derecho laboral así como en la sociología[1]. Fue además de Doctor en Derecho por la Universidad de París, Doctor en Economía por la Universidad de Lovaina, Profesor Emérito por la Universidad de la República, cofundador de la revista Derecho Laboral en 1948 conjuntamente con Francisco De Ferrari y Américo Plá Rodríguez, Director del Instituto de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Facultad de Derecho de la UDELAR, fundador del posgrado en Derecho Laboral en la Facultad de Derecho de la UDELAR, Premio Eduardo J. Couture a la trayectoria universitaria, Premio Nacional de Literatura en la categoría ensayo jurídico 2011 por la obra Curso sobre la evolución del pensamiento juslaboralista, Consultor de la OIT (Cinterfor), Subsecretario del Ministerio de Trabajo, Director de la Escuela Municipal de Arte Dramático (EMAD) y Director del SODRE. En suma, un hombre extraordinario, de personalidad multifacética, que por añadidura también fue periodista, actor y director del Teatro Universitario, y destacado hombre de la cultura integrante de la generación del 45[2]. Sensible y de convicciones y principios firmes, renunció a la enseñanza universitaria cuando el golpe de estado de 1973 y la intervención universitaria, retomando su cátedra de Derecho del Trabajo recién con la restauración democrática en 1985.
No menor fue la creación en el año 2010, de la Fundación Electra -nombrada así en honor a su esposa Electra Etcheverry- para el fomento y promoción del Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Justamente, luego del fallecimiento de Barbagelata, esta Fundación emprendió la tarea –casi una quimera- de rescatar aquella tesis del doctorado parisino que ya en vida del profesor era mentada como algo perdido, y como todo lo que el tiempo ha sepultado y se cree casi imposible de encontrar, rodeada de un áura legendaria. Sin embargo, existía la idea, o quizá el deseo, de que la tesis pudiera aún persistir en algún depósito o archivo universitario en la capital francesa. Para ello se necesitaba un avezado quijote que se aventurara sine die por los meandros administrativos y bibliotecológicos de las oficinas universitarias parisinas, emprendiendo una tarea por caminos desconocidos y de resultado incierto. El héroe –calificación no exenta simultáneamente de humor y de justicia, realizada por el profesor venezolano Oscar Hernández Álvarez- fue Sidnei Machado, Profesor de Derecho Laboral de la Universidad Federal de Paraná, Curitiba, Brasil, que se encontraba en París, y a quien la Fundación Electra a través de Pedro Daniel Weinberg contactó planteándole llevar adelante la misión: era docente de la materia, conocía la figura, trayectoria y obra de Barbagelata, y era consciente de la importancia de la búsqueda. Sidnei Machado asumió la tarea con tal dedicación que logró determinar que la ubicación posible de la tesis podía ser la Biblioteca Cujas ubicada en el número 3 de la rue Cujas, adonde había ido a parar la biblioteca de la Facultad de Derecho de La Sorbona cuando se dividió en la Universidad de París 1 Pantheón-Sorbonne y Pantheón-Assas. Allí se internó durante 15 días de búsqueda sin descanso por archivos e índices[3], ayudado por admirables bibliotecólogos que lo fueron conduciendo hasta que finalmente, allá en un estante remoto una de esas detectives de los papeles guardados logró ubicar, preservada, la tesis original de Barbagelata, mecanografiada y en francés. Casi ochenta años después su estado era tan frágil que el fotocopiado era un riesgo, por lo que nuestro héroe adoptó la solución simple y acorde a estos tiempos: fotografió página por página la tesis con la cámara de su teléfono celular. Y así, las prácticamente ocho décadas y los más de diez mil de quilómetros de distancia se esfumaron de un plumazo, y en cuestión de fracciones de segundos la ambiciosa obra augural del talentoso y joven jurista arribó finalmente a su Montevideo mediante ondas electromagnéticas a la velocidad de la luz, gracias a la tecnología y a la formidable tarea de verdadera arqueología bibliotecológica del Profesor Sidnei Machado. Habían quedado atrás de golpe, la mitad de un siglo y la cuarta parte de otro, así como un vasto océano, y la distancia entre dos hemisferios planetarios. Escalofriante.
La obra fue traducida al idioma español, traducción que fuera ajustada a la terminología técnico jurídica por el Profesor Ariel Nicoliello, y finalmente publicada en libro por la Fundación de Cultura Universitaria[4], llegando así al público, es decir, a todos nosotros, cumpliendo con un destino postergado por el tiempo, la distancia, y los avatares históricos sociales e individuales; destino que no podía ser otro que ser leído.
El Derecho del Trabajo en las constituciones de América Latina fue presentado en acto solemne el lunes 8 de setiembre en el Salón 26 de la Facultad de Derecho de la UDELAR, con una apertura a cargo, en primer lugar, de la doctora Rosina Rossi, Presidenta de la Fundación Electra, quien relató la tarea de rescate de la tesis de doctorado parisina por parte de la Fundación y culminó con la justa reflexión de que esa misión tendrá su real sentido cada vez que un profesor o un estudiante abran sus páginas. Luego el rector de la Universidad de la República, Ingeniero Héctor Cancela, y el decano de la Facultad de Derecho, Doctor Gonzalo Lorenzo Idiarte, destacaron la trayectoria universitaria del Profesor Barbagelata. Por último, el Ministro de Trabajo, Juan Castillo recordó a Barbagelata con el respeto y afecto por quien siempre estuvo del lado de los trabajadores y sus organizaciones sindicales.
En un justo homenaje a la faceta artística del Profesor Barbagelata y a su desempeño como Director del SODRE, la Escuela Nacional de Arte Lírico del SODRE se hizo presente con la excelente actuación de la soprano Sofía Rasmussen, la mezzosoprano María José Antúnez y la pianista Patricia Mendoza, y a continuación se proyectó un video, documental, sobre el viaje a París y la tesis de doctorado, en base a imágenes proporcionada por la familia del autor.
Pero lo mejor estaba recién por comenzar, pues restaba responder la pregunta pendiente: estaba bien, se había encontrado la tesis de doctorado, se había publicado en formato libro, ¿pero su contenido valía la pena, era una obra atendible, podía tener interés actual una tesis escrita hace casi ochenta años por un joven abogado sin experiencia ni formación suficiente aún para afrontar los grandes temas del derecho laboral?
El mismo autor del hallazgo, Sidnei Machado, era uno de los expositores invitados que aún quedaban por hablar. Relató primero con mucha fluidez gran parte de su odisea parisina tras la tesis de Barbagelata, el contacto de la Fundación Electra a través de Pedro Daniel Weinberg, la concentración de la búsqueda en la Biblioteca Cujas, los quince días de investigación por los entresijos y recovecos, hasta el hallazgo y el fotografiado página a página; pero luego se adentró en el contenido mismo de la tesis, en su madurez analítica por la lúcida distinción que en ella hace Barbagelata de constituciones declarativas, o sea aquellas que realizan meras declaraciones programáticas sobre el interés social y público del trabajo, y constituciones normativas, las que lejos de meramente declarar, establecen verdaderas normas con obligaciones concretas para la protección del trabajo. Y por otra parte en que ya en la tesis estaban en embrión los conceptos que Barbagelata iba a desarrollar y profundizar a lo largo de su vida, como el concepto de los derechos laborales como derechos humanos con tutela constitucional, y la idea de las desigualdades sociales en que se basa la relación laboral que solo se puede equilibrar por parte del Estado mediante normas que tutelen y garanticen los derechos de los trabajadores. En suma, sostuvo el Profesor Machado, la tesis contiene una potencialidad conceptual extraordinaria, nada más alejada de una obra inmadura.
Luego fue el turno del Profesor Oscar Hernández Álvarez, Profesor de Derecho del Trabajo de la Universidad Lisandro Alvarado de Barquisimeto, Venezuela, quien luego de referirse a Sidnei Machado como héroe, como ya se señalara, y de encomiar la tesis del Profesor Barbagelata, hizo hincapié en su trascendencia en el desarrollo del Derecho del Trabajo en Latinoamérica, y a la importancia de la escuela doctrinaria juslaborista uruguaya.
Marcos Supervielle, Profesor de Sociología del Trabajo de la Facultad de Ciencias Sociales de la UDELAR, -actualmente Profesor Emérito-, abordó los aspectos sociológicos aludidos por Barbagelata en su tesis, mencionando que según le contara el propio Barbagelata, había sido alumno del sociólogo Georges Gurvitch, profesor de la Sorbona, impulsor de la Sociología del Derecho, y del Derecho Social, así como la importancia que tuvo la Sociología en el pensamiento del laboralista para analizar el Derecho del Trabajo tomando en cuenta la realidad social que estaba en su base[5].
Por último, Hugo Barreto Ghione, Profesor de Derecho del Trabajo de la Facultad de Derecho de la UDELAR, integrante de la Fundación Electra y actual Subsecretario del Ministerio de Trabajo, se refirió a diversas aristas de la tesis de Barbagelata, y sobre todo a su inspirado enfoque del Derecho del Trabajo en el contexto de las constituciones latinoamericanas como la constitución de Querétaro de 1917, en el sentido de un derecho íntimamente vinculado al elenco de los derechos humanos sociales y económicos. Así mismo, contó algunas cosas que se han reseñado en este artículo, y señaló que el pensamiento social y político de Barbagelata, sobre las desigualdades sociales y el Estado Social, provenían de su batllismo.
En el final.
Magnífica presentación de un libro que hace emerger a la luz una obra necesaria para comprender en sus orígenes y gestación el pensamiento de un laboralista de primera magnitud, en una de sus facetas más notables: el anclaje del Derecho del Trabajo en el constitucionalismo, cuyo corolario serán el concepto de los derechos laborales como derechos humanos y el concepto de bloque de constitucionalidad, que Barbagelata desarrollara magistralmente en El particularismo del Derecho del Trabajo y los Derechos Humanos laborales[6].
También, un homenaje a un maestro.
[1] Weinberg, Pedro Daniel. “Héctor Hugo Barbagelata. Obra publicada. Una aproximación a su bibliografía”. Cuadernillos de la Fundación Electra Nº 33, Montevideo 2024.
[2] Becerra Barreiro, Rodolfo, “Presentación”, en Weinberg, Pedro Daniel, ob. cit.i
[4] Barbagelata, Héctor-Hugo. El derecho del trabajo en las constituciones de América Latina, Fundación Electra-FCU, 2025.
[5] Ver al respecto: Barbagelata, Héctor-Hugo. “Derecho del Trabajo vs. Capitalismo”, Cuadernillos de la Fundación Electra, Páginas memorables, Nº 1, Montevideo, 2014, en especial el capítulo II “La cuestión social, el capitalismo y el derecho tradicional”.
[6] FCU, 2009, 2a. edición ampliada y actualizada.





